América Barrio conservó su belleza hasta la madurez. Fuente: RCTV |
América Barrio es una referencia importante en el medio artístico venezolano. Su amplia trayectoria en nuestro país incluye la radio, el cine, la televisión y el teatro, además de sus inicios como cantante de tangos y boleros, lo cual demuestra su increíble vocación de trabajo y fortaleza profesional. Este año se cumple el primer centenario de su nacimiento, por lo que recordarla se hace imperativo.
Nació en Santiago de Cuba el 11 de septiembre de 1917. Según Luis Caropreso Ponce (1), desde pequeña mostró inclinaciones artísticas y participaba en todos los actos culturales de su escuela. A los 12 años debutó como cantante en fiestas y obras benéficas. Ante su emergente talento, sus maestros la incentivaron para que desarrollara sus cualidades vocales con estudios de teoría y solfeo, los cuales ella realizó en el Conservatorio Musical de Cuba.
El actor y director Jorge Reyes. Fuente: revista Encuadre 44-45, año 1993 |
Como actriz profesional, ella se presentaría en las principales estaciones radiales cubanas: la CMKO y la CMQ, de mayor proyección internacional. Luego integraría la compañía de Leopoldo Fernández, en la que era dama joven mientras que Jorge Reyes se desempeñaba como actor de carácter. Con esta compañía viajaría a varias ciudades del interior de su país de origen y luego haría giras por diferentes naciones latinoamericanas.
América Barrio a los 18 años. Fuente: revista Encuadre 44-45, año 1993 |
Según esta referencia, ellos cantaban hermosos boleros y emotivos tangos, entre los cuales América destacaba por su interpretación de María La O, de Ernesto Lecuona. Permanecería durante varios meses en esta gira por diversas ciudades y pueblos venezolanos, pero supuestamente fue en Caracas donde alcanzaría un triunfo excepcional. “Se convertiría en estrella con espectáculo propio cuando una vez terminada su relación laboral con la empresa que la trajese al país, sus padres le exigieron casarse con su enamorado de siempre, el actor y empresario Jorge Reyes, quien le doblaba la edad. Se casaron en 1935 y permanecieron unidos por más de 38 años, hasta la muerte de él, procreando un hijo, quien estudió Medicina y alcanzó el doctorado”. (3)
América Barrio, toda una leyenda. |
Luis Caropreso Ponce, en su Historia del Cine Nacional (1909-1964), diverge un poco de esta versión y sitúa su llegada a tierras venezolanas en 1941, “oportunidad que aprovecha la pareja para cancelar su contrato (se refiere a la Compañía de Fernández) y residenciarse definitivamente en nuestro país, gratamente impresionados por el clima y el agradable ambiente de la Caracas de la época…América se fue aclimatando al diario vivir del venezolano, en medio de un ir y venir por los escenarios del teatro, la radio o los recintos acondicionados para el rodaje de nuestras películas” (5).
América Barrio y Carmen Rodríguez en Pobre hija mía, película de 1941. Fuente: revista Encuadre 44-45, año 1993 |
América Barrio y Antonio Bravo en Sangre en la playa Fuente: revista Encuadre 44-45, año 1993. |
En 1946 se unió al rodaje de Sangre en la playa, producida por Atlas Films de Venezuela e Internacional Films, bajo la dirección de Antonio Bravo, autor también del guion, seleccionador del elenco artístico y actor en la mencionada cinta. América actuó al lado de su esposo, Jorge Reyes, así como junto a la debutante Aurora Vargas, Carlos Flores, Roberto Hernández y el cantante-actor Héctor Monteverde.
Pese a que ambas películas recibieron críticas adversas, por sus fallas técnicas y otras deficiencias, el público nacional las apoyó con su asistencia. Las oportunidades siguieron apareciendo y en 1947 logró una actuación especial como ella misma en la comedia Rincón Criollo, de José María Galofré.
América en La balandra junto a Nestor Zavarce y Arturo de Córdova. Fuente: revista Encuadre 44-45, año 1993. |
América aparecía sexta en el orden de los créditos estelares de la película, antecedida por el mexicano Arturo de Córdova, las argentinas Virginia Luque y Juana Sujo —quien ya se encontraba radicada en Venezuela—, así como los venezolanos Tomás Henríquez y Néstor Zavarce, toda una revelación como actor infantil.
El personaje que le tocó interpretar fue Isabel, la esposa sumisa y enamorada de Segundo (Córdova), un marinero que vive entre dos amores: por un lado, el reposado y puro que ella le ofrece; en el otro, el apasionado, arrebatador, de Esperanza (Luque), la amante que le espera en el puerto. Era un rol de heroína romántica que calzaba con su imagen, la que sufre por cuidar lo que para ella era más importante: la familia.
Fuente: canal Youtube de Ottoniel Parra
Fuente: revista Encuadre No. 46, enero/febrero, año 1994 |
1950 fue un año muy especial para la actriz, pues aparte del éxito en el séptimo arte, se transmitió por Radio Continente El Derecho de Nacer, una radionovela original de Félix B. Caignet que ya desde su estreno en Cuba se había convertido en un suceso sin precedentes. Caracas no sería la excepción y la versión local fue protagonizada por Luis Salazar como Albertico Limonta, mientras que América encarnó a Isabel Cristina, “personaje que ella desarrolló con tan convincentes tonalidades dramáticas que, aunado a la suave y tierna vocalización, arrancaron lágrimas a los oyentes de entonces”. (6)
América Barrio, Luis Guillermo Villegas Blanco, Luis María Poleo Néstor Zavarce y Susana Guízar en el estreno de Amanecer a la vida. Fuente: revista Encuadre No. 59, enero/marzo, año 1996. |
No obstante, esta actriz también destacó en la versión novelada de la melodía La vida de las canciones, de Alberto López Ruíz, así como en el ciclo de novelas de Radio Caracas Radio. Allí presentaría Pecado Mortal, junto a Josefina Hernández y Héctor Hernández Vera, con América como madre de la protagonista.
Era la época de oro de la radio en nuestro país y ella intervendría en cientos de radionovelas y radioteatros. En Radio Rumbos actuaría en Lo que los padres olvidan, de Inés Rodena; Estrellita, de César Leante; y en una nueva versión de La vida de las canciones. En esa época, las exclusividades las pagaban las empresas publicitarias a cada programa, lo que permitía a los intérpretes trabajar en varias estaciones al mismo tiempo.
América Barrio Amador Bendayán y Héctor Monteverde en Seis meses de vida. Fuente: revista Encuadre No. 59, enero/marzo, año 1996. |
La llegada de la televisión al país fue todo un suceso y en 1953, Radio Caracas Televisión inició sus operaciones. América se incorporó al elenco pionero de esa planta, de la cual formó parte hasta su jubilación a mediados de los años 90. Nunca participó en otras televisoras, a pesar de que las ofertas de la competencia nunca cesaron, por lo cual su lealtad a RCTV es equiparable a la de Amalia Pérez Díaz, Tomás Henríquez y Carlos Márquez.
América Barrio en RCTV, año 1957. Fuente: revista Encuadre, No. 44-45, año 1993 |
En una entrevista realizada en 1997(9) por el historiador cubano Adalberto Afonso Fernández, América recordaba que todas las novelas de la radio y la TV en nuestra país tenían mucha influencia de las radionovelas cubanas. “Se compraban los libretos en Cuba y había personas que las adaptaban para la radio y, años después, para la televisión. Telenovelas verdaderamente originales, solo de unos añitos para acá, con Cabrujas, Verdial y algunos otros más que son muy buenos autores”.
América Barrio y Héctor Hernández Vera en el teleteatro El Fantasma del Camino. Fuente: RCTV |
Amores de juventud, telenovela transmitida en 1967 por RCTV. En la gráfica Edmundo Arias, Doris Wells, América Barrio y Raquel Castaños. Fuente: RCTV |
En 1958 regresó al cine junto a Amador Bendayán en Yo y las mujeres (de Giusseppe Scotese). No retornaría a los estudios de rodaje hasta 1972, cuando interpretó un pequeño papel en Bárbara, coproducción venezolana-mexicana, dirigida por Julián Soler y producida por Mauricio Wallerstein. Esta era una versión de la novela del mismo nombre protagonizada por Hilda Aguirre y Edmundo Arias, transmitida por RCTV en 1971.
América y Amalia Pérez Díaz en Sacrificio de Mujer (1972). La fecha de la captura e pantalla está errada. |
América Barrio en los años 70. Fuente: RCTV |
Se convirtió en la nana de Mayra Alejandra en El esposo de Anaís (1980); madre de Jean Carlos Simancas (Mario) en Luz Marina (1981). También intervino en Luisana mía (1981), Jugando a vivir (1982) y Bienvenida, Esperanza (1982), todas protagonizadas por Mayra Alejandra. En 1982, participó en la enésima versión de El Derecho de Nacer, titulada De su misma sangre, en la cual como una curiosidad se trastocaban los papeles principales: el hijo marginado ya no era un hombre sino una mujer (Tatiana Capote).
En esta etapa avanzada de su vida personal y de su carrera, América era una figura constante como actriz de carácter dentro de los elencos de las telenovelas de RCTV, como Leonela (1983); Acusada (1984); Cristal (1985), donde fue la madre de Marion (Marita Capote); Abigaíl (1988); Selva María (1988); Anabel (1990) y Por estas calles (1992). También hizo los teleteatros Quién yace en su tumba (1980), La Virgen de Coromoto (1982) y la miniserie Pobre Negro (1989).
Fuente: canal YouTube Póngalo
Jose Manuel Pozo, America Barrio, Maria Hinojosa y Javier Vidal en la cinta Más allá del silencio. Fuente: revista Encuadre No. 44-45, año 1993 |
Al jubilarse no se retiró del todo y aceptó papeles muy específicos, como en la novela Cambio de piel (1998), una nueva versión de La dama de rosa, protagonizada por Coraima Torres y Eduardo Serrano. También ese año participó en el episodio Desde el pasado, de la serie española Brigada Central, rodada en nuestro país por Pedro Masó.
América en una foto autografiada para Pedro Herrera, colaborador de la revista Encuadre en la década de los 80. |
Por esas fechas le diría a Ricardo Tirado (10): “Lo más importante en la vida de una actriz es hacer vibrar, tocar la fibra sensible del que te mire actuando…y en la vida de la mujer, sentirse madre”. Ambos roles los ejerció con distinción.
Ya para ese momento, América Barrio contaba con más de 80 años, pero ante la pregunta de qué le pedía a la vida, su respuesta conmueve por su sinceridad: “Que me permita llegar a vieja…tengo esperanza de llegar a serlo”.
Falleció casi un mes después de cumplir los 84 años de edad, el 5 de octubre de 2001 en Caracas, una ciudad que hizo suya, donde desarrolló una de las más intensas y atractivas carreras profesionales de nuestro medio artístico. Isabel había llegado a puerto seguro.
Fuentes consultadas:
(1) Caropreso Ponce, L. (1993). Breve historia del cine nacional (1909-1964). Revista Encuadre No. 44-45, septiembre/diciembre 1993. CONAC, Caracas.
(2) Tirado, R. (2004). Amores Públicos. Fundación para la Cultura Urbana, No.22. Econoinvest, Caracas
(3) Tirado, R. Op cit.
(4) Ídem.
(5) Caropreso Ponce, L. Op cit.
(6) Ídem.
(7) Ibidem.
(8) Afonso Fernández, A. (2012). Mis investigaciones…y algo más. Obras completas, volumen 3. Palibrio, Estados Unidos de Norteamérica.
(9) Ídem.
(10) Tirado, R. Op cit.
Hermano felicitaciones excelente blog, tomo de el dos fotos nuevas que no tenia de mi tio. Soy sobrino de nestor zavarce y autor de su biografia "Cuando la vida pasa" la cual pongo a tu disposicion como obsequio. Nuevamente muchas felicitaciones te dejo mi correo seria un honor contactarte josezavarce@gmail.com
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