sábado, 23 de agosto de 2014

¿Te acordáis de...?

"Muchos son llamados y pocos los escogidos" 
(Mateo 22:14).

Decía el filósofo y escritor español Don Miguel de Unamuno (1864-1936): "El cielo de la fama no es muy grande, y cuantos más en él entren a menos tocan cada uno de ellos". 

Aunque la frase se refiere a la fama en general, el mundo del espectáculo es uno de los mejores ejemplos de que muchos son quienes han intentado alcanzarla, pero lamentablemente no lograron consolidar su carrera a lo largo del tiempo. 

Tal vez el verdadero éxito los esperaba en otro lugar, lejos de las luces de estudio y de las poses forzadas.
Regina Romano fue una actriz de televisión que intervino
en varias telenovelas de los años 70 y 80, entre ellas
La usurpadora, Raquel, Sabrina y Marta y Javier.
Era frecuente su aparición en revistas en poses sexy.
Virginia Sipl representó a Amazonas en el Miss
Venezuela 1975. Rubia espectacular, poseedora de uno
de los mejores cuerpos en este certamen, luego participó
en el Miss Turismo del Caribe y Centroamérica, realizado
 en República Dominicana, donde se ubicó como primera finalista.
Incursionó en el modelaje y en los años 80 estuvo unida
sentimentalmente a Julio Iglesias, lo cual le dio amplio
centimetraje en la prensa farandulera internacional de la época.
Separada del cantante español, se casó, tuvo una hija
y se dedicó a los negocios. Nada que ver con la farándula. 
María Angélica Armas, actriz en telenovelas
y programas de comedias. Otra asidua de las
revistas a finales de los años 70 y principios de los 80,
casi siempre ligera de ropas, en la búsqueda de convertirse
en símbolo sexual de la época.  Sin embargo, la pelea
era dura y el título recayó en otras.
María Eugenia Obaro fue una modelo
y actriz proveniente de los concursos de belleza
de los años 80. Su verdadero nombre es María Eugenia Orta.
 Incursionó en programas cómicos y en telenovelas como Cristal,
con papeles secundarios. Logró buena proyección en prensa como chica sexy,
pero a los pocos años su nombre desapareció de la televisión.
Hoy, a los 50 años, sigue tan espléndida como en su juventud.
Charly fue una cotizada modelo a finales de los 70
y principios de los 80. Se hizo conocida en la prensa
farandulera por su supuesta relación con el cómico Joselo. 
Otra modelo de los 80, Fátima apareció
en algunas revistas de la época. 
Carol Carola era una vedette puertorriqueña que
a principios de los 80 visitó Venezuela con el ánimo
de hacer una carrera internacional. Por lo menos
en nuestro país, su carrera no se consolidó.

lunes, 11 de agosto de 2014

Ilustre matrona de una dinastía actoral

Adelaida Torrente. Fuente: RCTV
En 1946, la zarzuela Luisa Fernanda se estrenó en Caracas con clamoroso éxito. La obra en tres actos de Fernández Ardavin recibió una cálida acogida del público, lo cual hizo posible que su presentación completara una triunfante temporada. Entre los miembros de la compañía española se encontraba la tiple Adelaida Torrente, quien había desarrollado carrera en su España natal. Sin embargo, la compañía se fue y la cantante se quedó en nuestro país, donde formaría una familia artística que aun hoy tiene resonancia en el mundo del espectáculo nacional.

Es muy poco lo que se conoce de su trayectoria, pues siempre se refieren a ella como la progenitora de la carismática actriz Carmen Julia Álvarez. No obstante, Adelaida Torrente había recorrido un largo y exitoso camino, tanto en su país de origen como en Venezuela, que nos permite considerarla como algo más que “la mamá de…”

En una caracterización durante su juventud.
Fuente: revista Venezuela Gráfica
Nacida  el 23 de marzo de 1912 en La Coruña, desde muy joven manifestó sus aptitudes artísticas, especialmente para el canto, lo cual la llevó a ingresar a una compañía de zarzuela. Poco a poco fue consolidando su presencia en los escenarios y ya en 1931, su nombre se mencionaba como una de las notables artistas de la Gran Compañía de Zarzuela y Opereta de Rafaela Haro, con la reposición, tarde y noche, de las obras La Revoltosa y Los claveles.

El diario ABC de Madrid, el 30 de agosto de 1941, comentaba a propósito de una de las obras en las cuales participaba Adelaida: “De ´La casta Susana´ que vimos anoche en el teatro Rialto nos quedó un grato sabor de boca, porque la compañía Aliaga-Cuevas, muy completa y armónica, ofreció la novedad de hacernos creer que se trataba del propio estreno de la obra. Petrita Muñoz es una tiple que cosechará siempre muchos aplausos, y Adelaida Torrente tiene un gran sentido de la comicidad sin incurrir en la chabacanería…

Toda una dama de la actuación. Fuente: revista Venezuela Gráfica
Respetada en su profesión, no deja de sorprender la decisión de Adelaida de radicarse en Venezuela a finales de la década de los 40.  Sin embargo, fue en esta nación donde se produjo su encuentro con Juan Álvarez, compatriota con quien se casó posteriormente y formaría familia. Y no solo se conformó con vivir y trabajar aquí. Ya el 23 de diciembre de 1954, la Gaceta Oficial de Venezuela No. 24.628 recogía su manifestación de voluntad de ser venezolana para hacer de este país su segunda patria.

El 4 de noviembre de 1952 se convirtió en madre de Carmen Julia, su única hija, quien ya desde su más tierna edad evidenció un talento innato para la actuación. Es innegable que la gran influencia materna y el apoyo de sus padres le permitieron a Carmen Julia convertirse en una niña muy madura y precoz. A los tres años debutaba en el mundo del espectáculo. Con solo ocho años demostró sus aptitudes para la animación y en el programa Jugando en la Cocina, explicaba fáciles recetas para madres y niñas. Su destacada presencia le hizo merecedora de tempranos reconocimientos y a esa edad le fue conferido su primer  premio Guaicaipuro de Oro, como Revelación Infantil.

En la comedia televisiva Qué lindo es quererse, Carlota
Ureta Zamorano, Héctor Monteverde, Peggy Walker
y Adelaida. Fuente: revista Encuadre No. 35, 1992.
Por su parte, Adelaida nunca
abandonaría su desarrollo como figura artística de primera línea. Participó en la radio y en el teatro de la época, además de ser pionera en la televisión venezolana, convirtiéndose en una de las actrices fundadoras de RCTV, donde ingresó en 1955. Allí destacaría en programas cómicos, como La Gran Cruzada del Buen Humor, conocida luego como Radio Rochela; e incursionaría en espacios dramáticos.

Paralelamente, la actriz intervino en algunas películas durante los años 60, entre ellas la coproducción venezolano-argentina Acosada, dirigida por Alberto Du Bois y protagonizada por Libertad Leblanc; y en la comedia de horror Telaraña, de Lorenzo Capra y producida por Tito Martínez del Box. Ambas producciones se proyectaron en 1964. Al año siguiente, participó en la comedia sentimental Pequeño Milagro, bajo la dirección de Juan Corona y en la cual su hija Carmen Julia Álvarez, de 13 años, interpretaba uno de los roles principales.

La pareja de moda en los 70.
Fuente: Foro Recordar
es vivir.
En Simplement:e María, la pareja se
convertía en padres de José Luis
Rodríguez. Fuente: Foro Recordar
es vivir. Las telenovelas del ayer.
De igual manera, la carrera de Carmen Julia en la actuación despegaba con buen pie. En 1966 y con 14 años, participó en su primera novela llamada La Tirana, con Eva Moreno, Edmundo Arias y Edmundo Valdemar, transmitida en RCTV, donde conformaría pareja juvenil junto a Eduardo Serrano. Dos años después, con 16 años, protagonizaría Mariana Montiel, nuevamente al lado de Serrano. El romance en la pequeña pantalla se consolidó en la vida real y el 26 de marzo de 1968 su boda fue transmitida en vivo, convirtiéndose en el primer enlace matrimonial televisado en nuestro país.

Carmen Julia y Eduardo se constituyeron en la pareja protagónica de moda, por lo que la Cadena Venezolana de Televisión (CVTV), hoy VTV, logró contratarlos, deseosos de alcanzar el primer lugar de sintonía,  disputado con Venevisión y RCTV. Simplemente María representaría en 1970 su consagración como heroína romántica, acompañada por Eduardo como coprotagonista y con José Luis Rodríguez como su hijo.

A diferencia del ascenso exitoso de su hija, aquella época significaría para Adelaida Torrente grandes cambios. Por 15 años había asumido diversas caracterizaciones en RCTV y cuando creyó prudente pedir una mejoría económica, consciente de su valor profesional, esta le fue negada. El cambio  a CVTV se produjo en 1970. Allí intervendría en varios teleteatros y telenovelas de éxito, entre ellas su muy recordado personaje como la madre de Carlos Cámara en María Mercé, la chinita, junto a Lila Morillo.

No obstante, en 1971 era noticia su situación laboral en esta estación televisiva. Para la revista Venezuela Gráfica (14/02/1971), Adelaida declararía a la periodista Flor Yánez: “Mi mala situación económica se la debo al canal 8”.

Adelaida Torrente siempre derrochó simpatía.
Fuente: revista Venezuela Gráfica.
La verdad era que luego de un año de contrataciones con un bajo sueldo el doctor Díaz Solís, directivo para ese momento del canal, le argumentó al ella solicitar una renovación del contrato: “El presupuesto está muy malo y en estos momentos no podemos dejarla de nuevo como empleada con sueldo fijo, por lo que si usted quiere puede continuar cobrando por capítulos, hasta que la situación mejore”.

De esa conversación transcurrió un año, según la mencionada nota de prensa, y la actriz solo aparecía en muy contados capítulos. Al preguntársele si había nuevas conversaciones al respecto, ella solo respondió: “Nada positivo; según parece, el presupuesto no ha mejorado y en consecuencia, no queda más remedio que decir que gracias al doctor Díaz Solís, hoy, después de 16 años de actividad artística, mi situación es pésima. Es decir, que al canal 8, a algunos de sus ejecutivos, debo mi mala situación profesional”.

Lo de Adelaida no era una situación aislada dentro del medio artístico venezolano. Muchas destacadas figuras de gran trayectoria y extraordinaria solvencia profesional se encontraban bajo esa figura de no contratados y denominada "artista a destajo". Aquellos que no eran primeras figuras, en ocasiones poseían un contrato en condiciones absolutamente injustas y desfavorables, que solo les garantizaba su participación en 10 o 20 capítulos de media hora, por lo cual se les remuneraba aproximadamente 120 bolívares. En esos años, las telenovelas eran de una hora, pero se componían de dos capítulos de media hora; al dividirlo así los canales comerciales lograban pagar menos de lo que realmente correspondería por un capítulo de una hora. A pesar de esta dificultad, la actriz no dejó de trabajar en esa estación televisiva.

En 1975, Carmen Julia fue emparejada con Daniel Alvarado y Orángel Delfín en una historia con grandes dosis de humor, original de Manuel G. Piñera, que vino a transgredir los clichés de la época: se trataba de Un demonio con ángel.  Para la fecha, ya su relación con Eduardo Serrano había llegado a su fin y otra vez el romance en pantalla se trasladaba a la vida real, esta vez con Daniel Alvarado.

Una dulce sonrisa. Fuente: diario
El Nacional
En esos años, Adelaida Torrente había enviudado, lo que hizo que la relación con su hija se estrechara aun más. El 25 de marzo de 1976, la actriz se preparaba para celebrar un nuevo cumpleaños. Se encontraba en su residencia, acompañada de la doméstica, mientras Carmen Julia había salido a comprarle una torta para la ocasión. La reunión se celebraría en casa del actor Alberto Álvarez, amigo muy cercano de la familia. Sin embargo, los acontecimientos tomarían un rumbo nada festivo. Aproximadamente a las seis de la tarde, Adelaida sufrió un infarto al miocardio y falleció. Tenía 63 años.

Carmen Julia ya había comenzado a trabajar en RCTV. Según reseña la prensa de la época, a las 8:30 de la noche aun no había podido ser localizada, razón por lo cual esta planta no difundió la lamentable noticia de inmediato.

Para el momento de su muerte, Adelaida laboraba en espacios humorísticos en el canal 8, donde era muy estimada por todos sus compañeros, a quienes se aseguraba que complacía a menudo con magníficas comidas elaboradas por ella, pues este era uno de sus hobbies. También era muy solicitada por las publicidades para grabar cuñas, una de las cuales se encontraba al aire a la fecha de su deceso.

Epílogo

Posterior a su divorcio de Eduardo Serrano en 1975, Carmen Julia Álvarez se casó con Daniel Alvarado en 1978. Luego de dificultades para lograr su primer embarazo, el 23 de octubre de 1981 tuvo a su primera hija, Daniela, quien incursionó en el mundo de la actuación a los cuatro años de edad y hoy es reconocida como una de las mejores actrices jóvenes del cine, el teatro y  la televisión en nuestro país. Su hijo Carlos Daniel también hizo trabajo actoral durante su niñez, pero luego se abocaría al estudio y es graduado en Comunicación social.

Carlos Daniel, Daniela y Carmen Julia. Fuente: SuNoticiero.com
Para el portal SuNoticiero.com, Carmen Julia declararía: “Fue un milagro tener a mi primera hija…mis dos grandes amores, que son mis hijos Carlos Daniel y Daniela, me hacen sentir muy feliz, ambos son profesionales y con valores firmes”.

De igual manera, en una reciente entrevista, realizada para Unión Radio el 16 de mayo de 2014, Carmen Julia diría: “Estoy segura de que a mí lo que me ayudó fue la gente con la que me formé. Yo no estudié actuación, yo empecé a los tres años y ese día a día fue el que me fue llenando. Soy hija de actriz, Adelaida Torrente; gente que todavía me para en la calle y me la recuerda, me impresiona muchísimo…yo no solo empiezo en esa escuela de mi mamá, del respeto, de la puntualidad, del profesionalismo, sino que trabajé con una cantidad de actores que no solamente fueron como mi familia, sino mi escuela…”

Divorciada de Daniel Alvarado desde 1994, no se ha vuelto a casar pero ha mantenido una excelente relación tanto con su exesposo como con quien fuera su posterior pareja, la actriz Emma Rabbe, y los hijos de ambas uniones, formando una curiosa familia extendida que ha sido ejemplo de armonía en el ambiente de la farándula local. Actualmente ejerce la docencia y se mantiene activa en la actuación, con la obra teatral Mujeres infieles y en las grabaciones de la telenovela Amor Secreto.
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Fuentes consultadas:

Guzmán, Edith (1976). Murió ayer de un infarto la actriz Adelaida Torrente. El Nacional, 26/03/1976, sección D página 5.

Yánez, Flor (1971). “Mi mala situación económica se la debo al canal 8”. Entrevista publicada en la revista Venezuela Gráfica el 14/02/1971. Páginas 19 y 20.

Carmen Julia Álvarez: “Me siento completamente satisfecha de ser madre de Carlos Daniel y Daniela". Entrevista realizada por Johanna Salas para el portal SuNoticiero.com, publicada el 12/05/2013.