domingo, 22 de febrero de 2015

Eduardo Cortina: el recordado brujo Tobías

Eduardo Cortina como Tobías Jurado y Doris Wells como
Isabel Blanco en una escena de La Fiera. Fuente: diario
El Nacional, 03/01/1981.
En 1978, al salir de la grabación de un capítulo de la telenovela La Fiera, el actor Eduardo Cortina se encontró con una niña de 13 años. No era la primera vez que algún telespectador le abordaba en las afueras del canal RCTV a propósito de su actuación, pues ya se hacía costumbre que le esperara gente humilde solicitándole la receta de alguna pócima o ensalme, especialmente para atraer novios.

La petición en esta oportunidad le conmovió profundamente, tal como le confesó a la periodista Edith Guzmán en una entrevista realizada ese año(1): la niña apelaba a los supuestos conocimientos de su personaje, el brujo Tobías Jurado, y pedía un remedio para hacer volver a su madre, quien había huido con un hombre y la había dejado sola con sus nueve hermanitos menores, abandonados.

Un buen actor característico.
Fuente: El Nacional, 03/01/1981.
A pesar de su juventud, pues tenía 35 años, Cortina logró con Tobías Jurado la consagración de su corta carrera como actor de carácter, esa que le había permitido interpretar desde un sacerdote hasta un matón. Sin embargo, su aspecto físico robusto y su hablar dicharachero le eran particularmente eficaces cuando de villanos se trataba, si bien su versatilidad no le restringía en sus posibilidades interpretativas.

Había nacido en 1943 en la parroquia caraqueña de San Juan. A los 17 años ingresó a la Escuela Nacional de Teatro, movido por su pasión por las tablas. Participaría en obras como Romeo y Julieta, Deseo bajo los olmos, El acusador público, La fiaca, Basta de sexo y Vimazoluleka, entre otras.

El dramaturgo y director Román Chalbaud, quien le conocía de su trabajo teatral, le llamó para que se incorporara en la televisión. Allí debuta en la producción dramática La Doña (1972), en sustitución de un actor que hacía de médico.  Desde entonces desarrolló una fructífera trayectoria en la pequeña pantalla, en momentos cuando la llamada “Telenovela Cultural” despegaba con fuerza. Participó en Boves, el urogallo (1974), donde hizo el papel de sacerdote; en Doña Bárbara (1974), como el Turco; en Canaima (1976), como el Sute Guanipa; e incorporó diversos roles secundarios en Pobre Negro (1976), Campeones (1976)  y La Balandra Isabel llegó esta tarde (1978), que protagonizaron Marina Baura, Doris Wells, Gustavo Rodríguez, Oscar Martínez, Elio Rubens y Miguel Ángel Landa, entre muchos otros grandes de la época.

En el siguiente video le pueden ver en el primer capítulo de Doña Bárbara, interpretando a El Turco:


Martha Carbillo.
No obstante, el reconocimiento le vino seis años luego de su debut televisivo, cuando interpretó a Tobías en La Fiera. El personaje del padrastro de Isabel Blanco (Doris Wells) se convirtió en toda una creación, pues tal como él mismo lo definiera en una entrevista realizada por Edith Guzmán (2), era “…ingenuo y absurdo y creo que eso es precisamente lo que gusta. Yo lo hago en una transición de drama y comedia y ni siquiera su mujer (Martha Carbillo) ni su hija (Verónica Doza) y mucho menos Isabel, creen en él. Además, el pobre no pega una. Estos brujos son típicos de Venezuela y Latinoamérica; en la creencia del pueblo, se piensa que saben más que los mismos médicos…(Para ellos) los más importantes son el médico, el cura y el brujo y este casi siempre conoce de yerbas, que por lo general son medicinales. El caso de Tobías es muy particular porque él ni siquiera busca enriquecerse”.

A la pregunta de Guzmán sobre el aspecto positivo que podía aportar un personaje como este brujo, Cortina le respondió: “El amor a la familia que él demuestra; Tobías quiere mucho a su mujer y a su hija, su mayor deseo es que Isabel salga de allí para que mejore su condición de vida, por eso quiere que se case con Eleazar Meléndez (Carlos Márquez)”.

Fuente: diario El Nacional.
El papel caló rápidamente entre los televidentes y Cortina recibió múltiples respuestas de afecto por parte del público. En esa época algunos brujos venezolanos le aseguraron que le debían a él “sus enormes poderes”, pero Cortina era enfático en cuanto a sus creencias con respecto a la brujería: “No, en la brujería del tipo que trata la telenovela, naturalmente que no, pero no podría decir que soy totalmente incrédulo. Creo en el bien y en el mal, en la fuerza de estos poderes y en la mente; también creo en la reencarnación y en la otra vida. Me atrae la metafísica”. Era nativo de Escorpión y comentó que leía los horóscopos “como casi todo el mundo, pero de allí no paso”.

Las anécdotas con respecto al personaje se multiplicaban: “En el interior siempre sale alguno que dice reconocerme y hasta han asegurado que hace algún tiempo me hice un trabajo con ellos. El otro día recibí un libro, una especie de tratado sobre brujería; me lo llevó una señora para que me asesorara. Otra persona me fue a pedir un remedio para la culebrilla”.

La repercusión de este trabajo le llevó a hacer giras cada fin de semana. Ya fuese acompañando a la Dimensión Latina o en solitario, visitaría Punto Fijo, Maracaibo y Puerto La Cruz, entre otras ciudades del país.

En 1975, durante el 23 aniversario de RCTV, Cortina posa junto
a sus compañeros de labores. Es el sexto de izquierda a derecha,
en la segunda fila, junto Marisela Berti y Chony Fuentes, justo detrás
de Pepeto López. Fuente: archivo RCTV.
Cortina tenía una visión crítica con respecto a la televisión nacional. En esa época, mencionaba el rating como el gran enemigo de la pequeña pantalla: “Esa competencia despiadada no hace otra cosa que producir programas de baja calidad. El día que se acabe esa manera de hacer rating, entonces estoy seguro de que la calidad de la TV mejorará. Pienso que la televisión debe tener buenos programas musicales, al canal 2 le falta uno, también espacios infantiles”.

En cuanto a los llamados “culebrones”, aseguró: “El folletín ha existido siempre, en  el siglo pasado los grandes novelistas escribían sus obras por entregas; el problema radica en la calidad. Novelas amorosas para que la gente sueñe siempre las habrá, lo que deben procurar es hacerlas bien, que en el fondo haya un mensaje”.

En una escena de La empresa perdona un momento de locura.
El actor manejó durante varios años un grupo de teatro infantil con fines didácticos, el cual tuvo que abandonar debido a lo absorbente de las responsabilidades vinculadas con su trabajo televisivo. Con esta agrupación teatral efectuó varias giras a la provincia y en él, junto a su hermana, se ocupaba desde la confección del vestuario hasta la escenografía.

En el cine nacional, Eduardo Cortina participó en tres películas importantes de los años 70, siempre en pequeños roles secundarios: La quema de Judas  (Román Chalbaud, 1974), El Pez que fuma (Román Chalbaud, 1977) y La empresa perdona un momento de locura (Mauricio Wallerstein, 1978).

En una escena de Estefanía, junto a Renato Gutiérrez,Verónica
Doza y un actor no identificado. 
En 1979, interpretó el personaje de Querique en Estefanía, una de las telenovelas más exitosas de la década, protagonizada por Pierina España, José Luis Rodríguez y Carlos Olivier. En esta historia de época encarnaba a un zapatero que además era miembro de un grupo de combatientes en contra del ficticio régimen dictatorial de Marcos Suárez Figueres. El argumento de Julio César Mármol estaba inspirado en un hecho real de la historia venezolana: la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, quien en los años 50 había gobernado Venezuela con mano férrea. Destacaban además dos característicos de lujo: Gustavo Rodríguez como Pedro Escobar y Tomás Henríquez como Manuel Fulvio Lanz.

En el siguiente video pueden ver a Eduardo Cortina interpretando a Querique, junto a José Luis Rodríguez en su rol de El Guácharo:


La década de 1980 inició prometedora: participó en la miniserie Gómez I, de José Ignacio Cabrujas, donde interpretó a Nereo Pacheco, el esbirro a cargo de los calabozos de La Rotunda; e intervino en Pensión Amalia, una telenovela de Salvador Garmendia protagonizada por Amalia Pérez Díaz, Renato Gutiérrez y Tatiana Capote.

Sobre su rol en Gómez I, confesaría en una entrevista al periodista Armando Carías(3): “Yo tengo cierta vinculación con el asunto porque soy hijo de un edecán del general Gómez, el coronel Ceferino Ruíz”. Contó que sobre el Benemérito había leído todo lo que había estado a su alcance, incluso tenía una carta del coronel Ruíz pidiéndole la libertad de unos presos. Conservaba además un sable y fotos que habían sido de su padre.

“Nereo Pacheco era un hombre sumamente cruel por los avatares de la vida”, agregó en dicha conversación. “Era el que le echaba vidrio molido a los presos en la comida y hacía el trabajo sucio que no podía hacer el propio Gómez”. Paradójicamente, no ocultó su admiración por el general, incluso dijo que era a quien más admiraba después del Libertador Simón Bolívar, pues lo consideraba el auténtico hombre fuerte de la historia de Venezuela.

Doris Wells y Carlos Márquez en La Fiera.
Debido al éxito que había obtenido la transmisión de La Fiera entre el público latino en Norteamérica, en noviembre de 1980 Eduardo Cortina viajó a Nueva York junto a Doris Wells y Carlos Márquez, contratados para presentarse en los teatros Palladium y Boulevard de aquella ciudad. Según Doris, Cortina fue el que logró mayores aplausos, pues puso en evidencia sus condiciones vocales e interpretó varias canciones, entre ellas Borinquén, dedicada al público portorriqueño, que despertó el entusiasmo de los espectadores. Asimismo, compró collares para regalarlos entre los asistentes, simulando a los que usaba Tobías en la telenovela.

Aunque el futuro se visualizaba promisorio, la gordura de Eduardo a tan temprana edad siempre había sido motivo de preocupación entre sus compañeros, quienes le recomendaban que siguiera una dieta más saludable. En esa época se le notaba cansado y de respiración jadeante (4), pero él nunca hizo caso a las advertencias acerca de su salud.

Cortina: problemas de peso ponían en riesgo su salud.
A finales de diciembre de 1980, Cortina viajó a Maracay a pasar las fiestas de Fin de Año junto a unos familiares. En la mañana del 2 de enero de 1981 dijo sentirse mal y, ante la gravedad de su malestar, a las 8:00 am su sobrino Ricardo Soret le llevó al Hospital Central de Maracay. La atención fue rápida, pero no hubo nada que hacer. A las 8:30 am murió víctima de un infarto fulminante al miocardio en la sala de emergencia del centro hospitalario. El sepelio se llevó a cabo el 3 de enero de 1981, luego del velatorio en su casa ubicada en la urbanización Ruiz Pineda, en Caracas.


Su temprana e intempestiva desaparición física dejó consternados a sus compañeros de trabajo, quienes le recordaban no solo como un valioso intérprete dramático, sino también como un hombre bueno y servicial, incapaz de hacerle daño a nadie.

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Fuentes consultadas:

(1) y (2). Guzmán, E. (1978). “Tobías Jurado” el brujo de La Fiera capitaliza la atención en televisión. Diario El Nacional, 30/08/1978, página B-28.

(3) y (4) Murió el actor Eduardo Cortina. Un hombre bueno con antifaz de malo. El Nacional, 03/01/1981, s/p.

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5 comentarios:

  1. Wow.Excelente trabajo de investigación.Un maravilloso tributo a un gran actor característico :Eduardo Cortina.Una figura inolvidable.Hacia falta llenar este vacio,de información.No es nada facil encontrar datos,que permitan construir una biografia.Has hecho un trabajo impecable,un gran aporte .Gracias por este regalo Jose Gregorio Marcano Lunar que nos permite evocar tan gratos recuerdos.

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  2. Muy bueno, tu investigación para desinvisibilizar a este artista, que aunque aun en nuestras mentes ya estaba sumiéndose en el olvido; continúa con esta labor es excelente tu trabajo...

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  3. Gracias por sus comentarios. Allí es donde está el reto; "desinvisibilizar" a todos esos excelentes profesionales de la actuación que han quedado en el olvido, gracias a nuestra "mala memoria".

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  4. Excelente relato sobre la vida,actuación y anetdotas de este gran actor Eduardo Cortina.

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  5. Excelente actor, Eduardo Cortina por sus grandes actuaciones en la televisión venezolana. Recuerdo cuando interpretó al zapatero Querique que junto al Guácharo lucharon por la misma causa en la telenovela Estefanía. Lástima que se fue tan pronto. �� ��

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