La Alondra, Olga Castillo. Fuente: Televisión y Cine en retrospectiva, grupo de Facebook. |
Para los despistados y las nuevas generaciones, tal vez el nombre de Olga Castillo les sea totalmente desconocido, pero ella desarrolló de manera admirable una carrera artística de más de 50 años que merece ser recordada.
Caraqueña, nacida el 18 de enero de 1921, Olga Margarita Castillo se inició como cantante en espacios radiales y presentaciones en vivo. Gracias a la dulzura de su voz, irrumpió con éxito en programas musicales durante la década de los 40, bajo el apodo de La Alondra. En 1947, ya su nombre era conocido y se presentaba en el programa Desfile Chesterfield, desde el Nuevo Circo de Caracas, junto al charro mejicano Jorge Negrete, quien se encontraba en el esplendor de su carrera artística.
Entre 1947 y 1948, Olga Castillo participó en importantes espacios que le permitieron una interesante proyección radial, entre ellos El Torneo del Saber, programa de variedades conducido por Raúl Sanz Machado. En él, además del concurso de conocimientos, intervenían cantantes extranjeros como Leo Marini, Pedro Infante y Los Panchos, así como nacientes estrellas nacionales como María Teresa Acosta, Graciela Naranjo, Magdalena Sánchez y la propia OIga.
Su impacto en las audiencias fue notable. Así lo ratificó Guillermo Sánchez García, en la sección de espectáculos del diario Panorama (Mundo Artístico, junio de 1973), quien al rememorar su interpretación del tango Qué es lo que puedo esperar, señaló: “quizá Olga ni lo recuerde, pero a nosotros, por la buena interpretación que ella hacía, se nos quedó en la mente”.
En 1949, este drama llegó a los radioescuchas venezolanos. La adaptación fue adelantada por Radio Continente, en horario de 6:30 de la tarde, con un elenco integrado por Luis Salazar, en el rol estelar de Albertico Limonta. Olga Castillo interpretaba a María Elena del Junco, su madre; América Barrios personificaba a Isabel Cristina del Castillo; Rosita Flores era la recordada María “Mamá” Dolores Limonta; Pedro Zarlengo fue Alfredo Martínez; Rafael Guinand encarnó al inflexible padre de María Elena del Junco, don Rafael del Junco, aunque luego el papel sería asumido por el actor Andrés Olías; y Lolita Lázaro representó a Doña Clemencia, la madre de María Elena.
La historia causó sensación y paralizaba la ciudad en horas vespertinas. Durante su transmisión entre 1949 y 1950, marcó un récord de sintonía que sería difícilmente superado por radionovelas futuras. Se estableció así el reinado del drama cubano, importado a nuestro país, y que luego cobraría ramificaciones en las telenovelas.
Olga durante una emisión radial. Fuente: Hombres de radio, libro de María Angélica Olivero. |
En los 70 actuó en recordadas telenovelas, tales como Mi hermana gemela, Mariana de la noche y La señorita Elena (todas de 1975), donde era Regina, la madre del Juez interpretado por José Luis Rodríguez y causante de que Elena fuese recluida en la cárcel, porque la acusó de la muerte del hijo (Alejandro Mata), a pesar de que este en su lecho de muerte le había revelado la verdad.
En la fallida Laura y Virginia (1977) le correspondió el rol de Isabel y en La Zulianita (1977), el papel de Morocota.
En el video se pueden apreciar varias producciones de esa década, entre ellas una escena de La Zulianita, con Lupita Ferrer, Enrique Alzugaray y Olga Castillo:
Uno de sus personajes más recordados fue el de Generosa, la buena aunque metiche vecina en la telenovela Emilia (1979-1980), al cual seguirían roles secundarios con cada vez con menos peso en las tramas: Ligia Sandoval (1981), Querida mamá (1982), La heredera (1982), Mundo de fieras (1991) y Dulce enemiga (1995).
Fuente: revista Venezuela Farándula. |
Otro episodio desagradable ocurrió en la década de los ochenta. En 1981, Olga Castillo celebró 50 años de trayectoria profesional y recibió un emotivo homenaje en Sábado Sensacional, con Amador Bendayán. Allí recordó su época como cantante y con el entusiasmo de una debutante interpretó hermosas canciones ante un público nuevo. Sin embargo, al año siguiente, con el estupor que le causó el que la telenovela Lo que no se perdona fuese sacada del aire por disposiciones del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC), ofreció indignada unas fuertes declaraciones a la periodista Corina Yépez (Diario Panorama, 23/07/1982, p.3).
Fuente: Telenovelawiki.com |
Para Castillo, totalmente identificada con el canal de la Colina, la medida tenía su origen en una campaña contra Venevisión: “¿Por qué si teníamos tiempo sin sacar una telenovela a esa hora, justo ahora cuando lo hacemos se toma esa absurda decisión?”, se preguntaba. “Lo que no se perdona es una novela suave, escrita por Ana Mercedes Escámez con mucho cariño. No estoy de acuerdo con la medida. No hay ninguna truculencia en las escenas. Se trata, simplemente, (de) que no nos quieren y no importa arremeter contra el talento vivo, el esfuerzo. Lo malo de todo eso es que se hizo una campaña muy negativa contra nosotros”, aunque no aclaraba de parte de quién.
Durante la entrevista, la periodista Yépez calificaba a Olga como espontánea y sincera, con una personalidad muy cristalina: “No oculta nada porque su naturalidad no le permite actuar en la vida real. Además, se confiesa muy rencorosa y ese rencor parece haber florecido contra quienes ordenaron la suspensión de la novela en la que actualmente trabaja”. Olga le confesaba a la periodista que se consideraba a sí misma de personalidad “silvestre” y con carácter infantil.
Para Castillo, “el trabajo se respeta”. Por eso, aceptaba aunque no compartía el que les exigieran cambiar los diálogos, pero nunca aceptaría tener que cortar una novela porque sí. El caso expuesto le permitió hacer
una reflexión sobre su propia carrera:
Fuente: diario Panorama |
De este hogar, han nacido y crecido niños y jóvenes muy lindos y sanos, que se han hecho profesionales y son personas muy normales, y han vivido viendo novelas en televisión sin que ello les haya afectado su personalidad. Lo que daña no es la televisión sino el ejemplo que se les dé a los niños y adolescentes en la vida real”.
Olga estuvo casada con el reconocido actor y director teatral Horacio Zaro, con quien procreó a su único hijo, Ernesto Horacio Zaro Castillo. Su último trabajo en Venevisión fue en la telenovela Sol de Tentación (1996), con Natalia Streignard y Miguel de León. Luego, las ofertas de trabajo en el canal de la Colina cesaron por completo y, más tarde, la actriz enviudó.
A pesar de que aún vivían su hijo y otros parientes, en el año 2001 decidió que no quería ser una carga para ningún familiar y ella misma se buscó un hogar de ancianos en Caraballeda, estado Vargas, donde pasar sus últimos días.
Alejada totalmente del ojo público, muchos la daban por muerta. Según comentarios recogidos en las redes sociales, se mostraba renuente a recibir a sus antiguos compañeros de televisión y solo permitía las visitas de sus familiares. Aunque nonagenaria, fuentes cercanas manifestaron que en sus últimos años gozó de buena salud y lucidez mental. Lamentablemente, el pasado 7 de febrero de 2016, la actriz falleció a los 95 años, dejando tras de sí gratos recuerdos de sus interpretaciones en las producciones dramáticas radiales y televisivas.
El velatorio se efectuó el martes 9 de febrero en la Capilla Funeraria Monumental en el Cementerio del Este y su sepelio se llevó a cabo el mismo día a las 11:30 de la mañana.
Fuentes consultadas:
Benítez, Lunaidy (1983). La radionovela venezolana: tres momentos y ¿una muerte anunciada? Revista Sic, Caracas.
Flores, Robert. (2009).La radionovela caraqueña del siglo XXI. Trabajo Especial de Grado presentado en la Escuela de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela, para optar al título de Licenciado en Comunicación Social. Documento pdf.
Romero López, Elba (2014). Historia de la radio en Venezuela (II). Portal: Rescata y bórralo. Publicado el 13 de febrero de 2014, en la dirección electrónica http://rescatayborralo.blogspot.com/2014/02/historia-de-la-radio-ii-radio-caracas.html
Olivero, María Angélica (1986). Hombres de radio. Primera edición, Ediciones Librería Destino, Caracas.
Olga Castillo compartió con Manolo Coego y Peggy Walker en las novelas de CVTV, canal 8
ResponderEliminarLa telenovela Gabriela de CVTV, canal 8, era protagonizada por Lupita Ferrer, Jorge Félix y el regreso a la TV de la primera actriz Eva Moreno. Desconocía la renuncia de Olga a su personaje. Curiosamente, en esa novela , Pierina era la villana y tuvo un gran.problema con los ejecutivos, pues, después de haber protagonizado 2 telenovelas en ese canal, ella peleaba su crédito como Contrafigura. Aunque luego fue subsanado, su personaje, al.igial que el de Olga no tenía relevancia en la trama, y ni siquiera llegaba a ser la villana principal de la novela. La siguiente novela , María Soledad, fue anunciada así: con Lupita Ferter, Jor Palacios y la sensual actriz Pierina España. Olga Castillo, fue villana en Ojo por Ojo, donde le disputaba el amor de Jorge Felix a Mahuampi Acosta,
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