Ofrenda de amor (1969). Obra de Emerio Darío Lunar |
«Cuánto daría porque alguien me enviara una carta, una postal. De donde sea. Aunque solo trajera una línea, quizás solo un dibujo, aunque la enviase a donde no estoy. No importa. Solo quiero una carta. O una postal.…Ya no escribimos cartas, ya no enviamos postales, con las diversas y fuertes sensaciones que produce esperarlas, recibirlas, abrirlas, tocarlas, acariciarlas, rozarlas, recorrerlas con los ojos y las manos, y finalmente leerlas».
Sí, escribir y recibir una carta o una postal ha sido un placer que hemos perdido con la incorporación de las nuevas tecnologías, quizá más rápidas, con otras ventajas, pero que ciertamente han dejado para la nostalgia la romántica espera por la llegada del correo.
Aquellos tiempos en que recibir una carta era todo un acontecimiento... |
Postal años 50. Colección personal. |
Su historia se inicia en Austria, en el año 1869, con la emisión de las primeras cartulinas de color café claro, diseñadas solamente para escribir, aunque prontamente empezaron a llevar imágenes.
Como todos los inventos que han tenido trascendencia en nuestra sociedad, los orígenes de la tarjeta postal han sido discutidos. Según los estudiosos del tema, hay que situarlos en 1865, cuando el Consejero Postal del Reino de Prusia, doctor Heinrich von Stephan, propuso a la Conferencia Postal de Karlsruhe la creación de una «tarjeta de cartón, 12 x 16 centímetros de superficie, que llevaría impreso el sello postal, y cuyo reverso se reservaría para una breve comunicación. La tarifa correspondiente debería ser reducida».
Postal años 50. Colección personal. |
El decreto de autorización de la circulación de tarjetas postales fue firmado en septiembre de 1869 por el director de Correos austriaco, el barón Adolfo Maly; y un mes después se emitió la primera "Correspondenz-Karte".
Luego de este prometedor comienzo, fueron incorporadas las imágenes en el diseño postal, al ser reproducidas obras de artistas populares en ese pequeño formato, aunque los paisajes, flores y animales tuvieron mayor difusión. El erotismo encontró en este medio un interesante campo para desarrollarse, dirigido a un público eminentemente masculino.
Postal de la plaza Vittorio Emmanuelle, en Florencia. |
Postal años 50. Colección personal. |
Según la historia dada a conocer por el Instituto Postal Telegráfico venezolano (IPOSTEL), «en 1832, primera Presidencia de Páez, se fijaron los portes de la correspondencia que se conduce por mar. Se dio paso a la Administración Postal, instalándose una oficina de correo en cada poblado, puertos principales y capitales de estado».
Postal colección personal. |
Las primeras tarjetas postales que circularon en nuestro país tenían una dimensión de 14 centímetros de largo por 9 centímetros de ancho; no disponían de viñeta alguna en su anverso, en donde sí tenían la siguiente impresión: Union Postale Universelle, Estados Unidos de Venezuela, Tarjeta Postal, así como el diseño de la estampilla impresa con un valor de 10 céntimos en el ángulo superior derecho y el escudo nacional en el lado izquierdo.
Postal romántica. Colección personal. |
El escritor E. S. Turner cuenta en La historia de la galantería que «la fotografía se hallaba en sus comienzos, pero no estaba lejano el momento en que los enamorados podrían transportar sobre su corazón la imagen del objeto amado y empañarla con sus suspiros. Entretanto, la litografía hacía sus veces. La industria de las tarjetas de felicitación habilitó una enorme cantidad de recursos para facilitar los encuentros amorosos y estimular las aspiraciones de los protegidos de San Valentín. Con la moda de los `corazones unidos y sangrantes´ se da el primer paso hacia la indolencia del enamorado, que confiaba a otras manos la tarea de adornar sus sentimientos. Hasta entonces, el amante dibujaba y decoraba el testimonio de sus amores y lo llevaba personalmente hasta la puerta de su destinataria. A partir de la era victoriana prefirió elegir un mensaje ya confeccionado, y deslizarlo en el interior de un buzón por una suma despreciable».
Postal años 50. Colección personal. |
Postal años 50. Colección personal. |
Postal años 50. Colección personal. |
El impacto de la tarjeta postal como medio de comunicación masivo es innegable. Aun hoy, en esta era digital, las postales han invadido el mundo cibernético para, mediante imágenes, sonidos y otros recursos multimedia, llevar buenos deseos al afortunado destinatario de su electrónico mensaje. Sin embargo, tal como mi amiga Laura, yo todavía añoro las tarjetas postales de cartulina. Las pido a cada amigo y familiar que viaja, como ofrenda necesaria para el mantenimiento de nuestra amistad. Poesía visual en formato de cartulina, recuerdos alegres de un pasado no tan lejano.
Si quieres saber más:
- La tarjeta postal. Documento electrónico disponible en: http://www.correos.cl/SitePages/descargas/historia/7-tarjeta_postal.pdf
- Cáceres, L.; Vergara, F.; Padilla, K. (2007) Historia de la postal en Chile. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Sistema de Bibliotecas, Red de Archivos Patrimoniales de Valparaíso.
- Las tarjetas postales en Venezuela, testimonios de “La palabra hecha paisaje”, en http://historiadevalenciaysusforjadores.blogspot.com/2012/09/la-tarjeta-postal-al-tiempo-que-deleita.html
- La presencia de la tarjeta postal, en http://www.tachiranews.com/2012/10/la-presencia-de-la-tarjeta-postal-2/
- Centro de Estudio e Investigación de la Tarjeta Postal en Argentina (CEITPA) http://www.geocities.ws/ceitpa/historia2.htm
Una bonita entrada sobre una costumbre que se ha borrado sin que nos demos cuenta. Juan Bravo
ResponderEliminarAsí es, Juan. Es lamentable perder esta bonita costumbre, pero creo que está en cada uno de nosotros no dejar que se pierda del todo. Oportunidades no habrán de faltar.
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