domingo, 4 de agosto de 2013

Sopa de gemelos

En 1971, la historia de dos hermanas gemelas que intercambiaban sus vidas copó la atención de los televidentes venezolanos. Se trataba de La Usurpadora, original de Inés Rodena y protagonizada por Marina Baura y Raúl Amundaray.

Marina Baura por partida doble: Alicia Estévez y Rosalba Bracho.
Una de las hermanas, Alicia Estévez, era amable y generosa, pero humilde, con una madre moribunda. La otra, Rosalba Bracho, era madrastra de dos niños y estaba casada por interés con un exitoso hombre de negocios a quien ella escondía su ambición, su hipocresía y su maldad para manipularlo a su antojo, usando su belleza. Al conocerse por casualidad, pues ninguna sabía la existencia de la otra, Rosalba obligaba a Alicia a tomar su lugar, sin contar con que la buena le robaría algo más que su identidad. Se inauguraba así en nuestro país una larga tradición de actores y actrices en roles dobles que ha brindado más de una sorpresa a los espectadores.

Tres lustros más tardes, la trama volvería a repetirse exitosamente en La Intrusa (1986), en la cual Mariela Alcalá era la encargada de dar vida a las dos hermanas, esta vez llamadas Estrella y Virginia. Su primer encuentro puede verse en el siguiente video:



El otro yo de Raúl: Horacio.
Fuente: Internet
La década de los 70 colocó a muchos actores y actrices reconocidos en ese doble reto interpretativo. Algunos fueron recursos para alargar dramas que llegaban a lo inverosímil, como Sacrificio de mujer (1972), protagonizada por Doris Wells y en el cual Raúl Amundaray hizo de los gemelos Arturo y Horacio, este último... ¡rubio y de ojos verdes! Por su parte, Cecilia Villarreal hizo el doble papel de Laura y Lina en Raquel (1973-75).

José Bardina también experimentó la doble
identidad en la ficción. Fuente: revista
Venezuela Gráfica.
Peregrina (1973) se convirtió en el debut protagónico de la talentosa Rebeca González como la gitana Gisela, convirtiéndose en un gran éxito de audiencia. Rebeca hacía primero de su madre y luego a la hija, mientras que José Bardina asumía el rol de los gemelos Juan Luis y Rolando Pallares. El primero, caracterizado por una ambición desmedida, se casaba con Gisela y era asesinado. Muchos la creían a ella su asesina, incluido Juan Carlos, quien tomó la identidad de su hermano muerto y se casó con Gisela para llevar a cabo su venganza. El papel sería recreado nuevamente una década más tarde por Oswaldo Ríos, en el exitoso remake de la historia original de Delia Fiallo que realizó RCTV en 1992 con el nombre Kassandra. Allí Ríos interpretaba a Ignacio, el hermano asesinado; y a Luis David Contreras. Una jovencísima Coraima Torres se estrenaba como protagonista en este drama.

Ada Riera como Angélica de Montemar.
También en ese mismo año 1973, Ada Riera asumía nuevamente La Loba, continuación de La Mujer Prohibida. Solo que esta vez aparecía por partida doble: como Virginia y como Angélica de Montemar, una peligrosa contrabandista perseguida por la policía, quien se hacía pasar por la primera para ocultarse y casarse con Marcos Villena (Martín Lantigua). Ada lucía ojos claros para diferenciar a Angélica de Virginia.
el rol de Virginia Galván en la muy recordada novela

Marina Baura volvería a ejercer doble papel en Valentina (1975-1976). En esta producción, la protagonista Valentina Montiel moría sorpresivamente en la mitad de la novela y es entonces cuando aparecía el desfachatado personaje de Sonia Gámez, desconocida hasta el momento, para vengarse de quienes hicieron sufrir a su hermana, incluido el protagonista masculino.

Lupita con su hermana gemela y José Bardina.
La otra estrella de la época, Lupita Ferrer, no podía escapar a esta moda. En Mi hermana gemela (1975) encarnaba a las hermanas Marta y Mara, ambas de origen humilde. La primera era modesta, mientras que la ambición caracterizaba a su hermana. Sin embargo, la historia no caló en el público y aun con la ayuda de Delia Fiallo, experta en eso de las gemelas, quien vino como escritora emergente, no logró el éxito que se esperaba, quizá por no explotar algo muy común en estas tramas: nunca se dio la usurpación o grandes enfrentamientos entre las protagonistas, a pesar de que el galán José Bardina se acostaba con una confundiéndola con la otra y…¡la embarazaba!

¿Qué pasó con Jacqueline? (1981) fue una telenovela corta de apenas 48 capítulos, transmitidos por RCTV. Esta obra, original de Alicia Barrios y Gustavo Michelena, con libreto de Alicia Barrios y dirigida Cesar Bolívar, fue protagonizada por Raúl Amundaray y Doris Wells. Para la actriz significó un atractivo, tanto en lo personal como en lo interpretativo, asumir la historia de las gemelas huérfanas Ana y Jacqueline. Ana, que sufría una enfermedad del corazón, se hacía pasar constantemente por Jacqueline, hasta el punto de llegar a sustituirla en su matrimonio con el arquitecto Alejandro Ascanio (Amundaray). Jacqueline, cuyo rostro había quedado desfigurado en un accidente, reapareció con una nueva identidad, haciéndose llamar Melissa Vidal, sin que lograran descubrirla, ya que su rostro había sido reconstruido. Una peluca rubia, lentillas azules y algodones en las mejillas ayudaban a Doris a modificar su apariencia. Su objetivo era conquistar de nuevo a su esposo y desplazar a su hermana, quien había asumido definitivamente su personalidad.

Eran tiempos en que las nuevas técnicas de grabación en video permitían la aparición simultánea de la artista, efecto que puede apreciarse en el siguiente video:


Doris, en una entrevista publicada en El Nacional (27/03/1982), contaba su experiencia:

Ha sido sumamente complicado y acepté hacerlo porque vi que en verdad era algo diferente (…) ¿Qué pasó con Jacqueline? ofrecía otras posibilidades, como el uso del Chroma Key, efecto técnico que permite la grabación del doble papel simultáneamente. Yo no lo conocía, no lo había usado nunca (…) me costó un poco meterme en cada una de ellas, pero ahora ya las tengo muy bien definidas.
Yo he centrado la actuación más que todo en los ojos. Siempre he creído en esa frase de que los ojos reflejan el alma, por eso he tratado de darle una cierta neurosis a la mirada de Ana, contra la tranquila de Jacqueline…De una manera honesta y modesta puedo decirte que todo es un intento mío de búsqueda. Yo trato de que ella, Ana, que está consciente de su mirada, trate de imitar la mirada de Jacqueline, o sea, dos trabajos simultáneos: actuar como Ana y que Ana actúe como Jacqueline. Sí. Es necesario que al público se le dé algo menos fácil. Que piense y creo que Jacqueline presenta una trama que es interesante y le hace pensar. (1)

Amílcar Rivero. Fuente: Internet
Panchito y Arturo (1982) fue escrita por José Ignacio Cabrujas y era una versión libre de El Príncipe y el Mendigo, novela de Mark Twain. Otra vez aparecía el tema de las suplantaciones, esta vez recreado en nuestro país teniendo como protagonista al niño estrella Amílcar Rivero. Arturo, el niño rico, era hijo de Yajaira Orta y Humberto García. Panchito, el pobre, era criado por Virgilio Galindo, quien era el prometido de Irma Palmieri, con quien luego se casaba. Como curiosidad, los integrantes del grupo Menudo intervinieron en uno de los capítulos de esta serie. «Esa novela fue el pináculo de mi carrera infantil (...) Yo apenas tenía 12 años y recuerdo que incluso llegué a salir en vivo», comentaría Rivero años después en una entrevista.

Alma Mía (1988) fue una producción basada en la telenovela realizada en 1972, La madrastra. Acá el doble papel lo hacen dos actrices distintas: Nohely Arteaga (Alma Rosa) y Astrid Carolina (Alma Mía). La primera aparece al inicio de la trama, pero al salir del elenco por razones personales, Astrid debió asumir ambos roles: tanto el de la nana como el de su hermana malvada. El tema musical de presentación de la novela, a cargo de Yordano, mostraba a la dupla de protagonistas:


Nohely Arteaga en Las dos Dianas.
En esto de la protagonización doble, las palmas se las lleva Las dos Dianas (1992), de José Ignacio Cabrujas, inspirada en la novela del mismo nombre de Alejandro Dumas, padre. Esta vez Nohely Arteaga se resarcía de la omisión anterior y hacía de madre y de hija (Diana Burgos y Dianita), mientras que Carlos Mata también personificaba al padre Diego Morales y al hijo Gabriel Morales. La historia transcurre a lo largo de unos 20 años y es recordada como una de las mejores del género.

Dad Dáger como Manuela y Soledad en Trapos íntimos.
Dad Dáger es una veterana en esto de tener hermanas gemelas en la ficción: en Trapos íntimos (2002-2003) interpretaba a Manuela y a Soledad. Luego, en Camaleona (2007), Dad fue Claudia y Octavia Ferrari, dos polos opuestos. En una entrevista publicada en el diario EL Universal (30/03/2007), la actriz explicaba su técnica para diferenciar ambos personajes:

- Trato de marcar más a Octavia. Ella es una villana bien dibujada. Es la maldad extrema y tiene mucha desfachatez. Sabe lo que quiere y va por ello. Claudia siempre anda sufriendo, es racional, pero está muy desconectada de sus necesidades.

-¿Cuál es el mayor reto de este doble papel?, le preguntaba la periodista.

Lo más comprometedor y fascinante es grabarlas a las dos en la misma escena, que debe ser grabada al menos tres veces. Haces el trabajo con una cámara y cuando vas a trabajar con el otro personaje, te escuchas con la energía y la voz de la otra gemela. Para mí ha sido un ejercicio actoral muy valioso. Yo me siento afortunada de hacerlo.

-¿Hiciste un análisis con un psicólogo para construir a las gemelas?

- Tuve varias reuniones con Chely Escalona y conversamos acerca del comportamiento en las gemelas. Me dijo que la clave está en la dualidad y que yo debía buscar esa dualidad dentro de mí. Es algo que tenemos todos los actores, ya que incorporamos situaciones de vida que no nos pertenecen, sino que son de nuestros personajes.


Hilda Abrahamz en Abigaíl.
La lista de actores que han aceptado el reto del doble papel en una misma producción dramática es larga: Hilda Abrahamz encarnó a María Clara y a María Begoña Martínez en Abigaíl (1988-89). Amor Mío (1998) nos presentó a Astrid Gruber en doble tanda: como la perversa Verónica y la dulce Amada. Carlos Mata hizo de gemelos en La pasión de Teresa (1989); Flor Núñez se desdoblaba en la malvada Pastora Lara Portillo y en su inocente hermana Iris, a quien tenía encerrada con el rostro cubierto por una máscara, en El Desprecio (1991-1992), un papel bastante complejo y exigente que luego asumiría Fedra López en el remake realizado en el 2006. Elluz Peraza aparecía también en doble versión en La sombra de Piera (1989) y en la retorcida María, María (1989-1990), Alba Roversi debía realizar un doble papel, si bien no había nexo familiar entre ambas: la protagonista encarnaba a María Alcántara y, luego, a Julia Mendoza, quien después de un accidente era confundida con la primera y gracias a la cirugía plástica, tomaba el rostro de María. La tragedia se desataría cuando la verdadera María, que no había muerto, recobraba la memoria y regresaba.

En el circo que era Mundo de fieras (1991), original de Ligia Lezama, casi al final de la historia entraba el personaje de Viviana, gemela de Catherine Fullop, que hacía de Rosario/Charito. En la trama había además otros gemelos: el actor Diego Balaguer hizo el doble papel de Emilio y Clemente, el primer marido de la malvada Jocelyn (Rosalinda Serfatty), que regresaba para vengarse de ella. 

Simón Pestana representó a los hermanos Diego y Domingo en Carita Pintada (1999). Franklin Virgüez también hizo gemelos en los Amores de Anita Peña (1996) y en Hechizo de amor (2000), casi al final de la historia le inventaron una gemela a Ligia (Emma Rabbe). 

En Cosita Rica (2003), Marisa Román se impuso con sus gemelas Verónica Luján y María Suspiro Vargas para captar la atención de público y medios de comunicación por igual, lo cual convirtió en un triunfo personal y profesional. 

Una voluptuosa Norkis Batista en Estrámbótica
Anastasia
. Imagen promocional de RCTV.
Norkys Batista pasó a convertirse en la única venezolana que ha interpretado trillizas en Estrambótica Anastacia (2004), una experiencia que ya Lucero había logrado con éxito en la mexicana Lazos de amor. En esta historia original de Martin Hahn, la joyería de la familia Borosfky debía su éxito a la "Estrambótica Anastasia", cuya imagen era admirada por todos. Ella tenía dos hermanas: Alexandra, una dulce chica sorda; y Catalina, impulsiva y apasionada. Pero estas trillizas confundirían a todos cambiando sus identidades, en una trama de ambición y poder.

Más recientemente, Crisol Carabal logró un importante triunfo profesional en Aunque Mal Paguen (2007). Aunque no era la protagonista, la crítica de la época resaltó su interpretación como las hermanas gemelas Aguamiel, que era la mujer de la mala vida, cuyo amor por el cura del pueblo la redimía; y Amparo, que era cualquier cosa menos santa.

Lilibeth Morillo realizó los roles de Perla y Pura en Redención de Amor (2010); Bruno y Diego fueron los personajes secundarios interpretados por Yul Burkle en Natalia del Mar (2011-2012); y Taniusha Mollet, hija de Tatiana Capote, interpretó a Gina y a Marifé en Sacrificio de Mujer (2011-2012).

Paola y Paulina: Gaby Spanic en La Usurpadora.
De todos los casos referidos, quizá los más bizarros sean los de Gabriela Spanic y María Antonieta Duque, gemelas en la vida real cada una. Gaby interpretó el doble papel de Gilda Barreto y Raquel Sandoval, villana aparecida casi al final de la novela en Como tú ninguna (1995). Más tarde, cuando incursionó en la pantalla chica mexicana en una nueva versión de La usurpadora (1998) encarnaría a la dulce Paulina y a la villana Paola. Lo paradójico es que la actriz, luego de una relación muy cercana con su verdadera hermana Daniela, esta se agrió debido a graves problemas personales, por lo cual en estos momentos no tienen trato alguno.

María Antonieta Duque es la cabello oscuro;
Mariana, la rubia.

Por su parte, Duque, cuya hermana Mariana es dueña de una compañía de publicidad digital y vive en Margarita, realizó el doble papel de Tamara y Maricarmen en ¿Vieja, yo? (2008-2009). 

Otros casos de gemelas reales en la farándula venezolana son los de la actriz Mariaca Semprún y su hermana odontóloga María Alejandra; y de la fugaz actriz, actualmente retirada, Anastasia Mazzone y su hermana empresaria Ana María, radicada en París. 

Siempre se ha dicho que todos tenemos a alguien de similar parecido físico en algún lugar del mundo. Y usted, ¿ya encontró su gemelo?

Fuente citada:
(1) Castillo, Ocarina (2009). Doris Wells. Biblioteca Biográfica Venezolana. El Nacional y Fundación Bancaribe. Caracas, Venezuela.

2 comentarios:

  1. las novelas son para dormir corazon esmeralda con su gran elenco hundio a todas las novelas hacy que lo demas directores de novelas tomen clase con el director de corazon esmeralda

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  2. saludos me parece que alma mia fue una version de valentina (con marina baura)

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