El próximo 29 de noviembre se cumplen 30 años de la trágica muerte de Natalia Nikolayevna Zajarenko, conocida en el mundo del espectáculo como Natalie Wood.
Nacida en San Francisco, California, el 20 de julio de 1938, de padres emigrantes rusos, fue registrada a los cuatro años bajo el nombre de Natasha Gurdin. Estrella infantil angelical en la década de los 40, es recordada su participación en la película navideña Milagro en la calle 34 (también conocida como De ilusión también se vive) y en el clásico El fantasma y la señora Muir, dirigida por Joseph L. Mankiewicz y protagonizada por Gene Tierney, Rex Harrison y George Sanders.
La transición de Natalie a estrella adolescente se dio exitosamente, al protagonizar Rebelde sin causa, junto al malogrado James Dean. West Side Story y Esplendor en la hierba consolidaron su posición artística. Gipsy, en la cual encarnaba a Gipsy Rose Lee, artista del género burlesque; y Amores con un extraño consolidaron su posición como actriz adulta. Ya a finales de los 60, sus apariciones en el cine comenzaron a escasear, lo cual se evidenció aún más en los años 70.
En la televisión encarnó el rol que hiciera célebre a Deborah Kerr en "De aquí a la eternidad", una versión para la pequeña pantalla de la novela de James Jones, realizada en 1979; y que contó entre sus protagonistas a William Devane y Kim Basinger.
Su inesperada desaparición física, a los 43 años, estuvo rodeada de rumores: se produjo al caer al agua del yate The Splendor, lo cual provocó su muerte por ahogamiento. Una pérdida lamentable, pues se encontraba en la plenitud de su belleza, aunque su última película "Proyecto Brainstorm" no haya estado a la altura de su sensibilidad y de su potencial artístico.
Quizá una de las escenas que más me gusta de ella es cuando lee el poema de Wordsworth en Esplendor en la hierba. Nunca se le vio tan indefensa y tan bella. Para recordarla, les dejo este video:
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