miércoles, 25 de noviembre de 2020

Marilyn Monroe, un sueño cumplido

¿Cristina o Marilyn? Foto: José Olivares (Venevisión)
¿Cristina o Marilyn? Foto: José González 
(Venevisión)

Uno de los mitos cinematográficos más perdurables del siglo pasado es Marilyn Monroe. Desde su inesperada muerte, en agosto de 1962, la llamada Diosa rubia del Amor se ha convertido en un ícono de estilo y moda.  Por ello, no es de extrañar que muchas actrices sueñen con encarnarla, sea en el cine, la televisión, el teatro e incluso hasta en la radio.

A mediados de los años 80, Cristina Reyes no era la excepción. Para entonces se hablaba de realizar un musical sobre la vida del símbolo sexual de los años 50 y Cristina recibió la propuesta para representarla. 

Entusiasmada con tan exigente reto, se preparó concienzudamente. “Para ello, me había visto todas sus películas y leído varios libros sobre su vida. Ya casi la sentía dentro de mí”, recuerda la actriz venezolana, desde su residencia actual en Las Palmas de Gran Canarias. “Aprendí su forma de caminar, de sonreír, de mirar, tanto cuando estaba lúcida como ebria. Un amigo me decía siempre que Marilyn y yo teníamos muchas cosas en común, pero lo que más le recordaba en mí a esa actriz era mi cuerpo de mujer con esa ingenua actitud que volvía loco a los hombres”

Cristina Reyes, símbolo sexual de la televisión 
venezolana en los años 80.
El musical, sin embargo, nunca se concretó y el sueño de convertirse en Marilyn pareció desvanecerse. En esa época, Cristina Reyes era una figura del espectáculo en alza, con una trayectoria respetable como modelo publicitaria y papeles cada vez más relevantes en telenovelas de Venevisión, como
La Heredera, La Bruja, Nacho y Virginia. En esta última, transmitida en 1984, asumía un rol de contrafigura, junto a Alba Roversi y Miguel Ángel Landa. Inesperadamente, el traslado de su entonces esposo a un centro de investigación en Alemania significó la disyuntiva entre quedarse para no interrumpir su carrera o acompañarlo. 

Fuente: revista Variedades, 1984
C
onfrontada entre permanecer en Venezuela o irse, Cristina decidió acompañar a su marido a Europa. Sin embargo, se le ocurrió aprovechar todo lo aprendido sobre el personaje de la Monroe y le propuso a Amador Bendayán, a quien consideraba un gran amigo y señor, su deseo de hacer una despedida de la televisión venezolana  “a lo Marilyn”, en un homenaje musical con ella como la diosa cinematográfica. Al llamado Gigante de los Sábados le encantó la idea, la cual se propuso ante los productores del maratónico Sábado Sensacional y fue aceptada. 

A partir de allí, comenzó un arduo trabajo para concretar la propuesta y montar el espectáculo. Joaquín Riviera  pidió a la reconocida coreógrafa Anita Vivas y su cuerpo de baile recrear toda la fantasía. Los ensayos se realizaron en la academia Rita's Models, la cual representaba a Cristina como modelo en pautas publicitarias, que no fueron pocas, como lo asegura ella misma.

El reto de la caracterización le fue encargado a la jefa de maquillaje de Venevisión, Luisa Marcano, quien durante más de tres horas trabajó para lograr que el maquillaje y el peinado asemejaran lo más posible a Cristina a la llamada Diosa del Amor. La revista Variedades recogería esa transformación en un reportaje especial publicado casi simultáneamente con la presentación del espectáculo, con fotografías de José González.

Fuente: revista Variedades, 1984
El día del show, Cristina se lució con una recreación impecable. Inició con el tema Good bye, Norma Jean (Candle in the wind), de Elton John, homenaje en español en su voz, cuya traducción y adaptación estuvo a cargo del arreglista Isaías Urbina. Luego, haría playback de Los diamantes son los mejores amigos de la mujer, en voz de Marilyn, para finalizar con su propia voz y la escena del famoso vestidito blanco al viento en las calles de Manhattan. 




Algunas imágenes del show televisivo (Fuente: Cristina Reyes)

"Fue un momento muy emotivo, pues yo amaba mi profesión pero en aquel momento creí más conveniente acompañar a mi marido”, cuenta Cristina, tres décadas después. “Recuerdo la carita de Amador entregándome un gran ramo de flores —era tan amoroso—, y diciéndome aquí está tu casa para cuando quieras volver...”.

Marilyn Monroe 
Para Cristina, Marilyn Monroe indudablemente marcó un hito en la historia del cine. “Luego muchas imitaron su estilo pero, como ella, ninguna. De tonta no tenía un pelo, ya que su terrible infancia la enseñó la parte más dura de la vida. Supo aprovechar su momento, pero no así manejar su fama, como le sucede a muchos. La soledad, a veces, te come. Le oí decir a George Michael una vez ‘no es fácil estar rodeados de miles de fans, oyéndoles decir que te aman, que te idolatran, y cuando llegas a tu hotel de cinco estrellas estás solo, contigo...y nada más’”

El retiro televisivo de Cristina, sin embargo, no resultó tan prolongado como imaginaba. Un año más tarde volvía al canal de La Colina, donde se mantuvo hasta su salida de Venezuela en 1997 para residenciarse en Gran Canarias. Allí, divorciada y alejada del mundo del espectáculo, Cristina tuvo la oportunidad de volver a ser Marilyn por un rato. Presentaba una gala Drag del carnaval de Maspalomas y pudo caracterizarla nuevamente, con el vestido rosa y su gran lazo. “No recuerdo exactamente el año. Sería quizá en el 2000. Luego hice varios programas como presentadora, alguna obra de teatro más, pero desde el 2003 estoy fuera del medio”, precisa la rubia actriz.

Foto: Jesús Bosch Roca
- Estoy trabajando en turismo, como guía en aeropuerto y excursiones, ya que es el mercado más fuerte en las Islas Canarias. Pero con esto de la pandemia, estamos la gran mayoría en ERTE (abreviación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo, el cual es un procedimiento en la legislación española mediante el cual las empresas que confrontan esta situación excepcional buscan autorización para despedir trabajadores, suspender contratos de trabajo o reducir jornadas de manera temporal a fin de garantizar la continuidad de la compañía). A ver si el año que viene se arregla todo y podemos comenzar de nuevo. 

Para Cristina, los tiempos trabajados en la televisión venezolana fueron inolvidables y tiene su vida llena de buenos recuerdos. “Mi tierra siempre será Venezuela, aunque no dejo de estar muy agradecida a las Islas Canarias, que me han acogido, me han dado mucho y también son un paraíso para vivir”

Carolina Perpetuo, Fabiola
Colmenares y Sonya Smith
en El Poliedro
Pero el sueño de convertirse en Marilyn Monroe no fue único de esta actriz y se ha concretado para otras artistas nacionales. Por ejemplo, en la gala de apertura del Miss Venezuela 1997 (haz click aquí para ver el show), unas platinadas Viviana Gibelli, Natalia Streignard, Sonya Smith, Fabiola Colmenares, Chiquinquirá Delgado, Nina Sicilia, Carolina Perpetuo y Gabriela Spanic, vistieron vestidos rojos e impactaron en El Poliedro, interpretando a la rubia más recordada del cine.



Elaiza Gil en El Tinte de la fama.
En 2008, Elaiza Gil interpretó a Magaly, una joven que participa en un concurso de televisión que busca a la “Marilyn Monroe” del nuevo milenio y ofrece un premio de 25 mil dólares en la película El tinte de la fama. En la cinta de Alejandro Bellame Palacios también actuaron Alberto Alifa, Miguel Ferrari y Mirtha Borges.

Mimí Lazo
En el medio radial, Mimí Lazo, quien desde los años 80 ha proclamado su deseo de interpretar a Marilyn, logró recrearla en 2011 a través de su voz en la bioserie  Nieblas en las sombras, escrita por Yanko Durán, bajo la producción y dirección de Alberto Cimino. Transmitida en cuatro episodios de 15 minutos cada uno, en ella intervinieron Luis Fernández, Aura Rivas, Emma Rabe, Amílcar Rivero, Gabriel Fernández y Carlos Cruz.

La más reciente concreción del sueño Marilyn le correspondió a la talentosa Alexandra Braun, quien logró encarnarla en 2018 en Mi encuentro con Monroe, una pieza teatral escrita, producida y protagonizada por la propia Braun, la cual recibió muy buenas críticas. 

Alexandra Braun
La obra, en cuatro actos, estaba basada en la última entrevista realizada por el periodista Richard Merryman (Germán Anzola), en  la cual se descubren sin orden cronológico aspectos íntimos de la vida de Marilyn Monroe (Alexandra Braun), como la relación con su ama de llaves Eunice Murray (Carolina Leandro), su amistad y sociedad con el fotógrafo Milton Greene (Adrián Delgado), su romance con Frank Sinatra,  la terrible enfermedad mental que padecía y la relación con su hermana, desconocida por muchos, hasta después de su muerte.