
Esta serie japonesa con actores reales fue conocida en Japón como Ambassador Magma, en Brasil como “Vingadores do Espacio” y bajo el nombre de “Space Giants” fue difundida en Estados Unidos a finales de la década del 70. Estaba basada en una historieta del mítico Ozamu Tezuka; y fue publicada como suplemento en la revista Shonen Gahosha Magazine bajo el nombre de Ambassador Magma.
Una serie de impacto internacional
El cartonista Tomio Sagisu, fundador de la firma P-Productions, contactó en 1966 a Tezuka y a su firma Mushi Productions, responsables de otros éxitos como Astroboy, Los Tres Espaciales y Kimba, para trasladar el personaje a una nueva serie de acción con actores reales. Tezuka aceptó, pese a tenerla ya planeada en una versión de dibujos animados; y la serie finalmente disfrutaría de una peculiar mezcla de film y animación. El argumento televisivo tampoco fue tan fiel al original, convirtiéndose más que nada en una continuación del cómic.
A Latinoamérica llegaría, junto a un enorme lote de comiquitas entre las cuales destacaban Meteoro, Kimba el León y Fujimaro del Viento, a principios de los años 70, pero no fue sino hasta 1978 cuando fue mostrada en Inglés alrededor del mundo, incluyendo Australia.
Fue doblada al inglés originalmente en 1970 bajo el título de “Space Avengers” manteniendo el tema musical original japonés, pero no fue vendido a ninguna estación de televisión hasta seis años más tarde bajo el nombre de “Space Giants”, con una nueva canción introductoria. Peter Fernández fue el responsable del doblaje para la versión inglesa, después de su éxito con Meteoro y Marino y la Patrulla Oceánica.

Monstruos del Espacio fue una serie de bajo presupuesto y contó con 52 episodios. Cada capítulo constaba de cuatro partes, con una duración total de 25 minutos. Resguardando los costos, únicamente un traje de monstruo se requería para cada capítulo. Los ojos y la boca de las mascaras de Goldar y Rodak no se movían para nada y nunca veías la transformación total de Goldar y su familia como robots.
Lucha de titanes

En la mañana siguiente, Mura, su esposa Tomoko y Miko son transportados en el tiempo al pasado y se ven en una balsa. Un dinosaurio surge, amenazador, pero la nave voladora de Rodak también aparece y destruye al monstruo. Rodak expone sus intenciones y ordena a Mura que diga al mundo todo lo que vio. Miko toma fotografías de Rodak. Después de recibir el mensaje, la familia de Mura regresa al tiempo normal.
Al día siguiente, Miko es visitado por Goldar, que le pide copias de las fotos de Rodak. Goldar lleva a Miko hasta el corazón de un volcán, el Monte Olimpo, donde vive con su mujer Silvar y con Metuseh. El sabio explica el peligro que representa Rodak y destaca que Goldar, con sus enormes poderes, está allí para ayudar a los habitantes de la tierra.

Rodak inicia entonces un ataque continuado contra la tierra para lograr su rendición, para lo cual emplea una sucesión de monstruos, entre los que se encuentran Molesaurus, un montruo subterráneo;el alado Birdaurus, los encapuchados Lugones (quienes se convierten en una masa gelatinosa azulácea cuando son aniquilados), el metálico Noronda, la abeja gigante Nardo, el minimonstruo Lodi, y Kono, “la mayor criatura de todas”, el cual en realidad es Rodak en una forma alterna. Goldar y su familia continuamente enfrentan a los enemigos venidos del espacio exterior. La historia incluye situaciones como la sustitución de la madre de Mikko por los lugones.
El final de Rodak
En el último capítulo, Rodak envía al monstruo Kyono para la Tierra y arma un plan para colocar a Goldar fuera de acción: Captura a Miko y lo lleva prisionero para su nave. Bajo engaño, hace que el niño llame a Goldar (él también llama a Gam). Rodak, entonces, revela su plan: necesitaba que Miko trajera al héroe cerca de su nave, equipada con ondas electrónicas especiales, para poder provocar un problema en su sistema de navegación, haciendo que éste se perdiera y vagara en el espacio por siempre. El plan resulta. Mientras tanto, Gam rescata a Miko y logran escapar de la nave.

Kyono era el más fuerte y peligroso de los monstruos enviados por Rodak, su última oportunidad de conquistar la Tierra. Por eso, se había incorporado en el cuerpo del monstruo para darle su fuerza e inteligencia. Así, cuando Goldar destruyó a Kyono, también acabó con Rodak. El final es previsible: Goldar, Silvar y Gam se despiden de sus amigos terrestres y regresan con Metusen a su planeta, esperando tener una nueva oportunidad de reencontrarse en el futuro.
Epílogo
Pasados los años, nunca más volvimos a saber de la serie ni de sus protagonistas. Quizá las nuevas tecnologías evidenciarían la pobreza de recursos técnicos de “Monstruos del Espacio”, razón por la cual nunca más fue repuesta en las televisoras locales.
El incidente de drogas que llevó a Egi a tan comprometida situación el 11 de mayo de 1999, cuando sirvió a una amiga un trago con drogas, puso su nombre en el tapete nuevamente para los espectadores occidentales. Egi recibió una sentencia suspendida de 31 meses con cinco años bajo supervisión, lo cual significaba que si permanecía fuera de problemas durante ese período, no tendría que preocuparse acerca de ir a la cárcel.
Cuando convocó a la conferencia de prensa después del veredicto, los reporteros observaron que se veía aliviado por la decisión del tribunal. La lucha contra el mal esta vez no se libraba en contra de un enemigo venido del espacio, sino confrontando sus propias debilidades humanas.
Egi declaró: “Acepto la decision de la Corte. No tengo excusas”. Prometió continuar trabajando para su agencia de talento, de cuya presidencia fue removido, bajo su nombre real de Manabu Kamei. Takashi Aoyama, ex-miembro de “Four Leaves,” asumió la posición vacante de presidente y prometió que todos los miembros ayudarían a Egi para un nuevo comienzo. Por su parte, el otrora niño actor destacó que apreciaba profundamente el apoyo de sus amigos. “Mi esposa me ha dicho: Si te comportas, te perdonaré”. Era un final auspicioso. Después de todo, la lucha contra el mal nunca cesa.